miércoles, 4 de junio de 2008

La literatura del siglo XVIII


El neoclasicismo

En el ámbito de las ideas estéticas, el siglo XVIII supone la vuelta al modelo clásico greco-latino. Las características principales del neoclasicismo son:
Tendencia a expresar modelos genéricos, universales, y no temas personales o nacionales. Por ello, el arte neoclásico es muy homogéneo en toda Europa.
El arte y la literatura se ven sometidos a unas normas fijas, controladas por instituciones del Estado (Reales Academias).
Propósito educativo: la finalidad de la literatura es que sirva para educar al público más que para distraerlo.

El siglo XVIII

El atraso general de la sociedad y su aislamiento respecto del resto de Europa hicieron que las ideas ilustradas tuvieran escaso desarrollo.
En este periodo comienza el debate sobre la europeización de España, que concluye en la necesidad de modernización de la sociedad, de reformar las costumbres, con el objeto de superar las diferencias entre España y Europa. La literatura de la época refleja intensamente este conflicto entre tradición y modernización.Podemos distinguir tres periodos en el siglo XVIII español:
De 1700 a 1758: al instaurarse la dinastía de los Borbones franceses se introducen las ideas ilustradas, que chocan con los gustos del público, fiel al estilo posbarroco. El escritor más representativo es Feijoo
De 1759 a 1788: impulsada por el Gobierno, se produce la propagación de las ideas reformistas e ilustradas. Los escritores más importantes son Cadalso, Jovellanos y Meléndez Valdés.
De 1789 a 1808: retroceso de las reformas por temor a la Revolución Francesa. El escritor más significativo es Leandro Fernández de Moratín.


El marco social



A principios de siglo la población contaba con poco más de cinco millones de habitantes, pero a lo largo del siglo, con las mejoras de las condiciones económicas y sanitarias, llegó a duplicarse.



  • La nobleza estaba constituida por los grandes terratenientes, que residían en la Corte; por una nobleza menor, que siempre vivía en función de las apariencias; por una nueva nobleza, que había obtenido sus títulos como consecuencia de poner sus dotes intelectuales al servicio del Estado, como Floridablanca o Campomanes; y por una nobleza provincial, muy ilustrada.

  • El clero siguió teniendo un gran poder social y económico.
    Los artesanos y oficiales vivían en las ciudades y estaban agrupados en gremios muy cerrados.

  • Los campesinos, sobre todo en los grandes latifundios, vivían en condiciones muy precarias.

El teatro y la poesía en el siglo XVIII

El panorama teatral del siglo XVIII se caracteriza por las frecuentes y enfervorizadas polémicas entre los defensores del teatro posbarroco, continuista y popular, y los que propugnan una renovación neoclásica. La poesía, por su parte, evoluciona desde los modelos barrocos hasta una sensibilidad prerromántica, pasando por la poesía neoclásica de Meléndez Valdés.

El teatro posbarroco



En la primera mitad del siglo XVIII se representan diferentes tipos de comedias, herederas de los estereotipos barrocos.



  • Comedias puramente continuistas del teatro barroco: los dramaturgos dieciochescos se limitan a repetir el modelo de Lope y Calderón, pero sin su ingenio, habilidad y originalidad.

  • Comedias de magia: tuvieron gran éxito en el XVIII, sobre todo entre el pueblo, ya que su única finalidad era entretener y divertir por medio de encantamientos, monstruos y cualquier otro espectáculo donde predominase lo sorprendente.

  • Comedias heroicas: el gusto popular por lo asombroso explica igualmente el desarrollo de la comedia heroica.




El teatro neoclásico


El teatro del último tercio del XVIII adquiere un carácter didáctico.
Los neoclásicos abogan por la renovación del drama español, no sólo en los aspectos formales, sino también en los morales. Aparece así un teatro que pretende ser estructuralmente perfecto y de contenido educativo.La reforma neoclásica afecta a la tragedia y a la comedia, y sus modelos más inmediatos son de inspiración francesa.




Leandro Fernández de Moratín


Moratín supo aunar en la comedia la estricta ideología neoclásica con el éxito popular. Para él, la comedia debía perseguir por encima de todo una finalidad didáctica y había de ridiculizar comportamientos que nacían de la barbarie, la ignorancia y las malas costumbres.
Producción dramática
Su producción dramática se limita a cinco comedias, que satirizan los matrimonios concertados (El viejo y la niña, El barón y El sí de las niñas), la educación de los jóvenes (La mojigata) y las comedias populacheras de la época (La comedia nueva

Miguel de Cervantes


Buen conocedor de las polémicas sobre la Poética de Aristóteles y de cómo ajustar los nuevos géneros a unas reglas clásicas, Cervantes intenta acomodarlas a su obra. El pilar básico de esta poética es mantener la imitación a través de la verosimilitud, pero concediendo gran importancia a la invención, que podría interpretarse como imaginación creadora, para conseguir el fin de toda obra, que es el de «admirar, suspender, entretener y alborozar».
En la narrativa, Cervantes consigue superar los modelos más notables, abriendo nuevos caminos en terrenos que parecían agotados.

El género pastoril. La Galatea
Fue la primera novela de Cervantes, escrita en 1585. Sigue la tradición de La Diana de Montemayor Dividida en seis libros, contiene ingredientes diversos, de acuerdo con el género: una narración amorosa; disquisiciones teóricas sobre esta pasión; una extensa antología poética; discusiones teóricas sobre poesía; crítica literaria...

Novela de aventuras o bizantina
La última obra de Cervantes fue Los trabajos de Persiles y Sigismunda, que quería competir con el admirado Heliodoro, autor griego de Teágenes y Cariclea.

Las Novelas ejemplares
En 1613 se publicó esta colección de doce «novelas», de datación incierta y temas muy variados.
La acción se presenta en todas como «historia verdadera», ocurrida en un lugar y en un tiempo cercano al de los lectores. Al insertar la acción en la realidad histórica y entre personajes reales, la sensación de realismo es notable.


El Quijote


La obra más famosa de Cervantes, el Quijote, se publicó en dos partes. La primera en 1605, con el título de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, y la segunda en 1615, con el de Segunda parte del ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha.

En la primera parte se narran las aventuras de don Quijote en sus dos primeras salidas de la aldea. Predomina el tema del engaño a los sentidos, debido a la locura que los libros de caballerías han causado a Alonso Quijano. Se suceden numerosos episodios cómicos, en los que se parodia el contenido de las novelas de caballerías.

En la segunda parte se relatan las aventuras de don Quijote y Sancho en su tercera salida. Ahora el caballero se muestra más realista y sufre el engaño de otras personas. Ya en casa, don Quijote recobra el juicio y abomina de los libros de caballerías.
Interpretación

El éxito de la obra fue inmediato y mantenido a lo largo de los siglos, pero cada época lo ha entendido de forma distinta. En su tiempo fue un libro esencialmente cómico, pero con el Romanticismo la obra se convierte en la novela por excelencia que plantea el enfrentamiento entre lo ideal y lo real, entre la libertad y las trabas sociales, la utopía y el orden establecido. Ésta es la interpretación todavía hoy más generalizada.

La Ilustración

En el siglo XVIII se desarrolla un movimiento que tendrá una profunda influencia en la sociedad de la época: la Ilustración. El pensamiento ilustrado, que se originó en Inglaterra y Francia a finales del siglo XVII, fue penetrando paulatinamente en toda Europa.

La Ilustracion se caracterizó por la defensa de la razón frente a la fe y por la confianza en la ciencia y en la educción como en medios para impulsar el progreso de la población: por ese motivo a esta centuria se le conoce como siglo de las luces. En efecto, uno de los objetivos de los ilustrados fue precisamente erradicar la superstición y la ignorancia, consideradas fuente de todo atraso. No en vano es en esta época cuando se redacta la Enciclopedia Francesa, obra colosal que aglutina todos los saberes del momento.

En el terreno literario, se impuso el neoclasicismo, que recupera los principios del arte clásico:la claridad del estilo, la necesidad de someter la creación a unas reglas y la finalidad didáctica de la literatura, que se pone al servicio de las ideas ilustradas.

La literatura barroca

Hacia 1580 aparece un grupo importante de poetas que intenta renovar la lengua y los temas de la poesía del siglo XVI. Fue ésta una época de gran desarrollo de la poesía lírica, épica y dramática –el teatro se escribe en verso– . Los grandes modelos de la época fueron los Argensola, Lope de Vega, Góngora, Quevedo y Calderón.

La visión pesimista de la realidad se advierte en los temas habituales de la literatura barroca: la preocupación por las normas morales, la fugacidad de la vida, la presencia universal de la muerte el desengaño... Son también muy frecuentes los contrastes, que manifiestan la naturaleza equívoca de la realidad y persiguen crear efectos sorprendentes, muy apreciados por el escritor barroco en su afán de originalidad. De ahí el uso de un estilo complejo en el que abundan los recursos retóricos.

Tanto en la poesía como en la prosa de la época se habla de dos corrientes estéticas: culteranismo y conceptismo.

  • Culteranismo: también denominado gongorismo, se identifica con los recursos usados por Góngora: embellecimiento de la realidad a través de metáforas e imágenes y uso continuado de sintaxis latinizante, cultismos, alusiones mitológicas, etcétera.
  • Conceptismo: movimiento literario que tiende a servirse del concepto. Más que por los aspectos formales, como en el culteranismo, los conceptistas se inclinarían por los juegos de palabras, paronomasias, dilogías, etcétera. Quevedo es su representante más característico.

La lírica del barroco

Luis de Góngora

La obra de Góngora consta de:

  • Poemas populares: romances y letrillas.
    Góngora fue muy admirado por su poesía octosilábica, transmitida generalmente con música, en la que destaca la capacidad conceptista, presente sobre todo en las obras burlescas. Compuso un centenar de romances y numerosas letrillas.
    En el romancero practicó todos los temas, tratados en serio, en tono burlesco o incluso mezclando ambas actitudes en un mismo romance. Fueron famosos los romances «Hermana Marica», «Amarrado al duro banco», «Servía en Orán al rey», «Angélica y Medoro», entre otros. En la Fábula de Píramo y Tisbe, de 1618, Góngora trata un tema mitológico en tono burlesco. El poeta mezcla además lo popular y lo culto, creando una complejísima cadena de conceptos.
  • Poemas cultos: canciones, sonetos y tres grandes poemas: la Fábula de Polifemo y Galatea, las Soledades y el Panegírico del duque de Lerma.
    Fábula de Polifemo y Galatea (1611-1612): se trata de un poema mitológico de sesenta y tres octavas reales, basado en pasajes de las Metamorfosis de Ovidio.
    El poema sorprendió tanto a los defensores como a los detractores de Góngora, por las dificultades que ofrece a un lector no familiarizado con la tradición clásica.
    Soledades (1612 -1614): su poema más celebrado y criticado. El proyecto era escribir cuatro Soledades, pero sólo está completa la primera (2.028 versos); la segunda (979 versos), quedó inconclusa. La obra, esencialmente lírica y descriptiva, presenta un hilo argumental que revela la existencia de un proyecto narrativo afín al de la novela bizantina o de aventuras. Mediante un estilo complejo y difícil se exalta la naturaleza y el mundo rural y cotidiano, rechazando el cortesano. Obra compuesta en silvas.

Quevedo

Las poesías de Quevedo se publicaron póstumas. Se clasifica su obra por los temas:

  • Poemas metafísicos: es un tipo de poesía frecuente en la época, en la que se medita sobre la existencia. La brevedad de la vida es el tema más habitual. El soneto es la forma más común.
  • Poemas morales: en este extenso grupo, compuesto en su mayoría por sonetos, es la filosofía neoestoica la que sustenta su visión ética.
  • Poemas religiosos: es un grupo de poemas, sonetos generalmente, dedicado a personajes de la Biblia.
  • Poemas de circunstancias: se trata de una serie, muy habitual en la época, dedicada a elogios, túmulos y epitafios de personajes del pasado y del presente.
  • Poemas amorosos: Quevedo compuso numerosos poemas de amor en los que intentó renovar la lírica amorosa renacentista. Lo más característico de ellos es el tratamiento hiperbólico de los motivos renacentistas y las metáforas personificadoras o cosificadoras.
  • Poemas satíricos: Quevedo sintió, en prosa y en verso, especial gusto por la sátira, donde podía desplegar con mayor libertad todos sus experimentos verbales y, a la vez, poner de manifiesto, por medio de la risa, los defectos de una sociedad. Cualquier tema puede ser objeto de su sátira, generalmente compuesta en sonetos, letrillas y romances

La prosa barroca

  • La novela corta estuvo de moda a raíz de la publicación de las Novelas ejemplares de Cervantes
  • La novela bizantina ,tras la aparición de los Trabajos de Persiles y Sigismunda, también de Cervantes.
  • La sátira menipea, que solía escribirse en latín, llega a su plenitud con Quevedo.
  • La literatura emblemática se usaba para la enseñanza. El emblema consistía en un dibujo y una frase que lo rodeaba, cuyo significado se desarrollaba después en un breve ensayo.
  • La novela picaresca. Aunque el Lazarillo fue bastante leído, no crea género hasta que Mateo Alemán (1547-1616?) publica en 1599 la Primera Parte del Pícaro Guzmán de Alfarache, atalaya de la vida humana, que se concluyó con la Segunda parte, 1604.

Del Lazarillo tomó Alemán la fórmula autobiográfica desde el punto de vista de un marginado, pero el Guzmán es una novela muy distinta. A lo largo de la extensa narración, Guzmán llega a ser un famoso ladrón, y cuando es condenado a remar en galeras se arrepiente y decide escribir su vida para que sirva de ejemplo.

A partir de esta obra, la picaresca dio lugar a todo tipo narraciones, que tuvieron enorme éxito durante el siglo XVII: El Buscón, de Quevedo; La pícara Justina, anónima; La hija de celestina, de Salas Barbadillo son las mas importantes.

El teatro barroco

En los últimos años del siglo XVI, Lope de Vega (1562 -1635) encuentra una fórmula teatral que supera la tradición de la época y que supone un éxito extraordinario. Esta forma de hacer teatro, llamada comedia nueva o teatro clásico, contó con numerosos seguidores a lo largo del siglo XVII, y hasta bien entrado el XVIII fue el género dramático por excelencia.

En 1609, Lope de Vega publicó el Arte nuevo de hacer comedias de este tiempo. Se trata de una serie de reflexiones sobre las comedias de su época y de cómo le gustaría al autor que se compusieran.
Sobre todo, es una defensa de la nueva comedia frente a las críticas de los neoaristotélicos españoles y extranjeros. Los aspectos más importantes del Arte nuevo son los siguientes:
El gusto: aunque las reglas clásicas sean mejores, los gustos del público varían y los autores han de satisfacer las nuevas preferencias.
Los personajes: se pueden mezclar personajes trágicos y cómicos.
Unidad de acción: debe mantenerse, aunque Lope no sigue siempre ese precepto.
Unidad de tiempo: la acción debe transcurrir en el menor tiempo posible.
Unidad de lugar: puede no respetarse.
Número de actos: la división será en tres actos de ocho hojas cada uno, lo que equivale tres horas, con la loa, el entremés y el baile.
Métrica: se ajusta a las situaciones, lo que le permite utilizar la tradición poética anterior.
Finalidad: el objetivo de la comedia es provocar el deleite del público:
«Como las paga el vulgo, es justo hablarle en necio para darle gusto».

El Barroco

Durante el siglo XVII tuvo su desarrollo el Barroco, movimiento artístico que se caracteriza por su visión desengañada, escéptica y pesimista de la realidad. El barroco fue, en este sentido, fruto de las adversas circunstancias históricas: el siglo XVII constituyo un periodo de crisis, en el que los cambios políticos, la recesión económica y las tensiones sociales provocaron un decaimiento de los ideales que habían alentado la centuria anterior.
El arte Barroco estuvo caracterizado por la opulencia y la brillantez. Los artistas abandonan el equilibrio formal del arte renacentista y buscan la sorpresa del receptor y la originalidad, creando un estilo basado en el dinamismo, el contraste y la artifiosidad.
Los temas barrocos mas frecuentes reflejan el pesimismo de la época: la apariencia engañosa de las cosas, que esconde su autentica realidad; la fugacidad de la vida, vista como un simple y enojoso camino hacia la muerte; y el desengaño, fruto último del desvanecimiento de las ilusiones juveniles.
Podríamos hablar del Barroco como el desengaño que sentimos cuando nos topamos de frente con una realidad oscura, en la madurez de la vida después de los años de juventud en los que rebosamos de ilusión y ganas de vivir la vida; los que presentarían el renacimiento.

La literatura renacentista

Características

La literatura española en el renacimiento experimenta ciertos cambios influidos por la cultura italiana que afectan a:


  • El estilo: Se basa en la sencillez y claridad expresivas buscando la naturalidad de la lengua hablada.

  • Las formas: A las formas características propias de la literatura española se incorpora el verso endecasílabo, y las estrofas, composiciones y modalidades genéricas propias de la literatura italiana

  • Los temas: Se recuperan los clásicos en los que el amor y la naturaleza reciben un tratamiento idealizado.

Además en la literatura renacentista se distinguen dos tendencias contrapuestas: la idealización de la realidad y el realismo critico.



Generos de la literatura renacentista


La lírica. Poesía italianizante


La lírica fue el género más destacado durante el Renacimiento, tanto por la renovación que experimentó como por la calidad de los poemas que llevaron a cabo esta renovación. El modelo mas importante es el cancionero de Francesco Petrarca.



  • Temas. Los temas principales son: El amor: concebido como un proceso en el que se idealiza a la amada. La naturaleza: vista como la manifestación de la armonía de la creación divina. La mitología. Son frecuentes los motivos clásicos del beatus ille (feliz aquel)y el locus amoeus (lugar idílico) que ensalzan el retiro en la naturaleza, y los del carpe diem (aprovecha el momento) y el collige, virgo, rosas (coge, doncella, las rosas) que invitan al disfrute de la vida.

  • Métrica Se utiliza el verso endecasílabo y formas estroficas como: El soneto: poema de versos endecasílabos dispuestos en dos cuartetos y dos tercetos. La octava real: compuesta por ocho versos endecasílabos. La lira: estrofa de cinco versos endecasílabos y heptasílabos.

  • Géneros. También aparecen nuevos géneros tomados de la tradición clásica, entre los que destacan la égloga, la canción, la oda y la epístola:
    La égloga: Es un género en el que los sentimientos se expresan a través de la voz de unos pastores que viven en una naturaleza idílica.
    La canción: Se trata de un poema largo que expresa un lamento amoroso. Está compuesto por varias estrofas en las que se combinan versos endecasílabos y heptasílabos.
    La oda: Es el género clásico para la reflexión filosófica y moral. Se compone en liras..
    La epístola: Es un género con el que poeta se dirige a alguien -un amigo, los lectores.... como si de una carta se tratara. Permite tratar asuntos domésticos y familiares. Está compuesta en tercetos encadenados ABA BCB CDC.

Algunos de los principales autores de la lírica española -Garcilaso de la Vega, fray Luis de León, San Juan de la Cruz- pertenecen a esta época.



Fray Luis de León


Fray Luis continuó la tradición poética de empezada por Garcilaso de la Vega. Nació el año 1527 en Belmonte (Cuenca), en el seno de una familia de hidalgos descendientes de judíos. Entró en la orden de los agustinos y estudió en la Universidad de Salamanca, donde más tarde fue catedrático. Entre 1572 y 1575 fue encarcelado por haber traducido al castellano para una monja el Cantar de los Cantares y por comparar en las aulas la traducción latina de la Biblia conocida como la Vulgata con el texto original en hebreo. Tanto la traducción como el comentario de los textos bíblicos habían sido prohibidos por el concilio de Trento y se suponían prácticas propias de los luteranos. Murió en 1591.


Fray Luis sólo publicó en vida: sus traducciones de odas de Horacio y dos obras en prosa:
-De los nombres de Cristo (que trata de todos los nombres de Cristo) y
-La perfecta casada (donde habla como debe comportarse la mujer casada).


Los poemas de Fray Luis son, en esencia odas en las que el autor reflexiona sobre la vida, el éxito, la fortuna, la felicidad y la soledad. También escribe algunas composiciones laudatorias a sus amigos, como la que dedica al músico Francisco Salinas.
Un tema especialmente grato para fray Luis, tomado del poeta latino Horacio, es el beatus ille: el sabio que busca refugio en la naturaleza, lejos de las luchas y ataduras de la sociedad. Es el tema que recoge en su oda:
-Vida retirada (en la que expresa su ideal de una vida apacible en el campo, lejos de los peligros y las acechanzas de la vida.
Escribe también:
-Noche serena (contemplación de la noche).
Fray Luis empleó en sus poemas la lira, estrofa que tomó de Garcilaso y a la que confirió una extraordinaria vitalidad y musicalidad. Su estilo es sencillo y claro, como el del poeta toledano. El propio autor afirmaba escoger cuidadosamente las palabras “para que no solamente digan con claridad lo que se pretende decir, sino también con armonía y dulzura”.


Estilo de Fray Luis:
-la naturalidad
-se preocupa por buscar la palabra adecuada
-el equilibrio
-la armonía
-la dulzura
-la musicalidad



San Juan de la Cruz




Nació el año 1542 en Fontiveros (Ávila) en una familia humilde. A los 19 años ingresó en los carmelitas. En 1567 tuvo su primer encuentro con Santa Teresa de Jesús y decidió unirse a la reforma de la orden, los carmelitas descalzos, por lo que llegó a sufrir cárcel. Murió en 1592.


San Juan de la Cruz escribió tres poemas que han proporcionado un lugar destacado en la lírica castellana:
-“Cántico espiritual” (son 40 liras),
-“Noche oscura del alma” (son ocho liras) y
-“Llama de amor viva”. (24 versos de lira no garcilasiana
En ellos se trata el proceso de unión del alma con Dios como una poesía amorosa.
El “Cántico espiritual”, su obra más destacada, es un poema compuesto por cuarenta liras, en el se desarrolla un asunto alegórico: el alma, representada como la Esposa, sale en busca de Dios, el Amado, siguiendo las señales que la naturaleza le forece de su presencia. La naturaleza es la manifestación del propio Amado, de Diso. La capacidad de San Juan se caracteriza por la utilización del símbolo con una gran capacidad evocadora.



Santa Teresa de Jesus


De familia media, eran varios hermanos. Ingresa joven en un convento de carmelitas. Enferma y está a punto de morir. Decide reformar la orden de las carmelitas. Funda un convento nuevo. Realiza una serie de viajes para ampliar la orden y abrir nuevos conventos.
Escribe en sus ratos libres por encargo. Escribe una serie de oraciones y el libro sobre su vida “Vida”. También escribe el “Libro de las fundaciones”(también autobiográfico). Otras dos obras son su cima mística: el “Camino de perfección” y “Las moradas o el castilla interior”, donde nos cuenta su éxtasis con Dios (vía unitiva). El alma, en “Las Moradas” es como un castillo, adonde hay muchas estancias, tal como en el cielo. Teresa elige siete de estas estancias, las siete superiores. Un camino para llegar al éxtasis.
Escribe con gran sencillez y parece espontáneo (lo hace para que no la tachen de culta). Marca el segundo Renacimiento (recoge la tradición).



La literatura religiosa



La preocupación por los temas religiosos dio lugar a una sensibilidad espiritual, que desembocó en la aparición de dos corrientes íntimamente relacionadas: la ascética y la mística.



  • La ascética: es el proceso de perfeccionamiento espiritual que sigue el alma en su camino hacia Dios.

  • La mística: tiene como tema fundamental la unión del alma con Dios, expresada según las formas y convenciones de la lírica amorosa.

Ascética y mística originaron una importante corriente de literatura religiosa tanto en verso como en prosa. Los principales representantes de esta corriente fueron San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.


La literatura ascética: Personas generalmente religiosas que escriben el modelo que debe seguir una persona para llevar una vida santa y ganar esa otra vida.
Hay tres vías: La vía purgativa
La vía iluminativa
La vía unitiva
Lo que se enseña en los libros es la vía purgativa, hay que vivir lo más austero posible, no interesa todo lo que es humano.
Cuando la persona ha superado esto, puede encontrarse con la vía iluminativa, que consiste en entender la palabra de Dios en todos los sentidos: la literatura ascética se quedaba en la vida iluminativa.
Cuando alguien alcanza la vida iluminativa puede llegar a conseguir lo místico. Sólo lo consigue muy poca gente. Hay dos autores místicos: Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.



La prosa renacentista



La prosa experimentó un notable florecimiento. Entre las formas que se desarrollan cabe citar:
La prosa histórica: centrada en la conquista de América. La novela de caballerías
La novela bizantina o de aventuras
La novela pastorial

Y sobre todo, la novela picaresca, género que nace con la aparición en 1554 del Lazarillo de Tormes, obra de autor desconocido. Con esta obra, en la que se retratan los aspectos más sórdidos de la sociedad de la época a través de la figura del pícaro, se inaugura una importante corriente de novela realista que influirá notablemente en Europa.

martes, 3 de junio de 2008

El Renacimiento

Durante el siglo XVI se desarrolla el movimiento artístico y cultural conocido como Renacimiento. El Renacimiento implica una nueva concepción del ser humano y de la vida, representada por el humanismo, una corriente de pensamiento surgida en Italia en el siglo XIV y alcanza en esta época su máxima difusión. El humanismo considera al hombre centro de todas las cosas y entroniza el arte griego y romano como modelo a imitar.
El movimiento renacentista tuvo su origen en Italia, desde donde se extendió al resto de Europa. Los artistas italianos establecieron los nuevos cánones de la pintura, la escultura y la arquitectura. Al igual que las anteriores, en la literatura, son los autores italianos quienes se convirtieron en modelos indiscutibles.
En el caso de la literatura española , la instauración de las formas italianas parte de una fecha concreta: en 1526 cuando el embajador veneciano convence a Juan Boscan de que utilice dichas formas en sus poesías.